Líneas que (no) son franjas se propone como una pieza escultórica
móvil y de intervención in situ. La escultura consiste en una motoneta y una bicicleta con un sistema de vigilancia montado en ellas, con la que se hacen diferentes recorridos en zonas
de la ciudad en las que se visibilizan contrastes socioeconómicos.
Estos recorridos son videograbados para documentar y describir por medio de la imagen ciertos lugares comunes que pasan inadvertidos, pero que materializan practicas de las personas que ahí coinciden. La motoneta y la bicicleta han sido utilizadas para documentar diferentes bardas perimetrales de seguridad de zonas residenciales que colindan con colonias de personas en condiciones de pobreza o pobreza extrema.
Las líneas de trabajo han girado en torno a la vigilancia en cualquier espacio que implique una separación geográfica. El argumento es que las fronteras son divisiones artificiales que con mas o menos blindaje reproducen la desigualdad a pesar de ser franjas en las que existe la necesidad de movimiento que mejora la calidad de vida de quienes cruzan estas líneas.

bolsa gigante de plástico
escultura de plástico negro flotando sobre el
cauce del río palmares
video

bolsa gigante de plástico
escultura de plástico negro flotando sobre el
cauce del río palmares
fotografía de registro.

unidad de vigilancia móvil: ciclista
escultura: bicicleta y artefactos hechos con
cámaras de desecho compradas en la zona libre de belice
video

unidad de vigilancia móvil: ciclista
escultura: bicicleta y artefactos hechos con
cámaras de desecho compradas en la zona libre de belice
fotografía de registro

unidad de vigilancia móvil: mototaxi
video
2013

unidad de vigilancia móvil: mototaxi
fotografía documental
2013

unidad de vigilancia: mototaxi
still de video
2013

unidad de vigilancia acuática
estructura hecha con cámaras de
fotografía y video inservibles y cinta velcro.
video

unidad de vigilancia acuática
estructura hecha con cámaras de
fotografía y video inservibles y cinta velcro.
fotografías de registro

Con más o menos vigilancia las fronteras son espacios visibles de la movilidad y el tránsito de personas, animales y cosas. La paradoja radica en este supuesto estado de ilegalidad: actividades  que son producidas y al mismo tiempo criminalizadas por el sistema.

El tráfico de  personas, animales, drogas, armas, gasolina, y las diversas formas  que adopta para llevarse a cabo desde una frontera a  la otra son el producto y la consecuencia del establecimiento  de diferencias étnicas, de genero, religiosas y económicas que son creadas y reproducidas por el sistema capitalista y reactivadas por nosotros al decidir emplazarnos en ellas.

El sentido solo puede construirse en el momento en el que se ven otras caras de los fenómenos, desde otros lugares y con otra perspectiva.

El proyecto acciona en el espacio físico fronterizo del sur de México, en su colindancia con los países de Guatemala y Belice. Desde este punto crear esculturas públicas e intervenciones cuyos elementos principales son retomados de las formas y prácticas de las personas que ahí confluyen.